Aventura gótica en pixel art.
Desarrollado por: Kumi Souls Games.
Fecha de lanzamiento: 15 de Noviembre de 2023.
Plataformas: Steam, Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation5, Xbox Series X/S y Xbox One.
The Last Faith puede ser descrito como un metroidvania con un skin gótico a lo Bloodborne, que se inspira no solamente en lo visual, sino también en la dificultad. Prepárate para una odisea llena de enemigos despiadados y jefes retadores que exigirán tus mejores habilidades. Todo esto mientras eres cautivado por el hermoso y, a la vez, lúgubre mundo de Illygarth.
¿De qué trata The Last Faith?
Tomas el papel de Eryk, un hombre que acaba de fugarse de prisión y se encuentra afligido por una extraña maldición. Su misión será encontrar la manera de despojarse de ese mal que lo corrompe, pero ¿estarás listo para lograrlo?

Conocerás a varios NPCs en el camino que te ayudarán y guiarán por las zonas de Illygarth. La primera que encontrarás será a Lady Helenya, quien reconocerá al instante tu aflicción.
Después de hablar con un par de personajes más y sin ahondar demasiado en la historia del juego para evitar spoilers, serás enviado hacia la ciudad de Mythringal para indagar más sobre tu maldición.

Lady Helenya es uno de los personajes más importantes del juego, ya que tendrás que acudir a ella cuando desees subir nivel. Para esto tendrás que acumular «puntos de experiencia» o Nycrux que los enemigos y jefes te otorgarán al derrotarlos. Este sistema de puntos y aumento de nivel funciona al más puro estilo de los Souls, donde si mueres tus puntos quedarán como una marca en el escenario y tendrás que regresar por ellos sin volver a morir, de lo contrario los perderás permanentemente.

Combate implacable y sangriento.
Uno de los puntos fuertes de The Last Faith es su combate. Resulta divertido y no cansa a lo largo de las 20 horas que dura la aventura. Esto es gracias a su más que decente variedad de armamento y hechizos arcanos, contando con 13 armas principales y 16 magias. Además cada arma tiene su propio set de ataques y hasta un ataque especial que varía completamente entre cada una.

La variedad no solo se encuentra en el armamento, sino también en los enemigos. Cada nueva zona está repleta de diferentes enemigos con patrones de ataque distintos. Las peleas se vuelven muy dinámicas al esquivar los proyectiles, arañazos y embestidas de los enemigos haciendo uso de las habilidades que Eryk va adquiriendo en su travesía.

Sin lugar a dudas, la cúspide del combate son las peleas contra los jefes. No solo impactan a nivel visual y auditivo gracias a sus impresionantes diseños e increíble banda sonora, también presentan un desafío interesante con sus patrones de ataques que requieren una concentración total en la batalla.

Hay un total de 20 jefes en The Last Faith, de los cuales algunos son opcionales. A pesar de que ciertos jefes son un re-skin de otros, me pareció una excelente cantidad para la duración del título. Los encuentras de todos tamaños, desde jefes humanoides hasta criaturas abominables que cubren la mitad de la pantalla.

Ambientación sublime.
Al recorrer el extenso mapa de The Last Faith me encontré varias veces simplemente admirando el paisaje. El juego logra una excelente ambientación con sus cautivadores escenarios y banda sonora original compuesta por Sam Oz.

Los fondos de las áreas del juego me parecieron sumamente hermosos y un gran detalle al recorrer Illygarth.


El extenso mapeado incluye ciudades, pantanos, cuevas, templos, cementerios y más. Las diferentes zonas están conectadas (al menos al inicio de la aventura), aunque el juego no te guía con exactitud hacia donde ir, por lo que el volver a recorrer zonas es requerido.


También puedes hacer fast travel en los altares (puntos de guardado) y viajar entre ellos. El juego cuenta con un sistema de guardado automático que se activa al interactuar con los altares.

Además del combate…
The Last Faith presenta algunos puzzles y un poco de «plataformeo».
Los puzzles realmente no son nada complicados y pareciera más como si solo los implementaron para cumplir; se podrían quitar y no cambiaría en casi nada la experiencia. En cuanto a la parte de plataforma es algo adherido al genero metroidvania, y, se va desarrollando y haciendo más práctico al avanzar la historia y adquirir habilidades extra como el doble salto o la propulsión.

Lore críptico.
Inspirado de los juegos de FromSoftware, The Last Faith presenta parte de su lore en la descripción de objetos, las cuales están acompañadas de detalladas ilustraciones.
No te frustres si no entiendes a la primera de qué va la historia de Eryk en Illygarth, el juego cuenta la historia de forma algo críptica como sus grandes inspiraciones (Saga souls y Bloodborne).


¿Problemas de rendimiento?
Lamentablemente no todo es bueno al hablar de The Last Faith. Jugué en su versión para Nintendo Switch y aunque el 95% del tiempo no tuve problema alguno, en ocasiones encontré ciertas caídas de fps que realmente afectaban a la experiencia del juego, al punto de evitar que el personaje ataque al presionar los botones y esto me llevara a un Game Over. Dichas caídas de frames ocurrieron en zonas grandes donde hay mayor cantidad de enemigos esparcidos a lo largo y ancho del escenario.
Actualmente, Kumi Souls Games se encuentra trabajando en una solución para este problema. A día de hoy (30 de abril de 2024) aun no ha sido lanzado el parche para Nintendo Switch.
¿Vale la pena comprar The Last Faith?
Si eres un jugador de PlayStation, Xbox o PC, y si buscas una aventura metroidvania con tintes de Bloodborne y un combate dinámico y visceral en un hermoso pixel art en 2d acompañado de una banda sonora original con temas memorables, sin lugar a dudas, te recomiendo ampliamente The Last Faith.
Aunque mi experiencia jugando a The Last Faith fue muy buena y satisfactoria la mayor parte del tiempo, no puedo mentir y decir que no me molestaron esos problemas con las caídas de fps.
Así que de momento no puedo recomendar la versión de Nintendo Switch, sino hasta que lanzen el parche que solucione dichos problemas.
Reseñado por Daniel de León @danifences.
30 de abril de 2024.





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